Mensaje del Presidente Vicente Fox Quesada con motivo de la declaración de validez del proceso electoral del 2 de julio de 2006

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La resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que califica la validez de la elección y declara Presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos, pone fin al proceso electoral del año 2006; a lo largo de él la ciudadanía dio muestras claras de su vocación democrática.

Las y los mexicanos participaron masivamente depositando su voto en las urnas y también asumieron con profundo sentido cívico su responsabilidad en la organización y desarrollo de la elección.

Al garantizar el sufragio efectivo de todos los mexicanos, el Instituto Federal Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación demostraron, una vez más, que son pilares fundamentales de nuestra vida democrática.

La resolución que ha dictado el tribunal y que hoy ha hecho pública tiene el carácter de obligatoria, es definitiva e inatacable, y debe ser acatada por todos. Ella confirma el mandato soberano de las y los mexicanos al elegir libremente a sus gobernantes.

Por su parte, la Presidencia de la República ha actuado, en todo momento, con estricto apego a la ley y ha atendido puntualmente las indicaciones de las autoridades judiciales y electorales.

Hago un reconocimiento a las y a los ciudadanos, las autoridades y las fuerzas políticas que participaron en estos comicios.

Felicito a Felipe Calderón Hinojosa, Presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos, a quien deseo lo mejor en el desempeño del alto encargo que le confirió el pueblo de México. El Gobierno Federal habrá de colaborar de manera abierta y decidida con el Presidente electo en las tareas relacionadas con la transición de Gobierno.

Hoy más que nunca es momento de unidad en torno a México y a nuestra democracia.

Hago un llamado a la candidata y los candidatos que participaron en la contienda electoral a sumarse a un diálogo nacional para superar nuestras diferencias y construir una nueva etapa en la historia de nuestro país.

Les reitero la voluntad de la Presidencia de la República de participar en este diálogo con total apertura. Es hora de que juntos trabajemos para superar los enormes retos que tiene el país.Los verdaderos enemigos de México son la pobreza, la marginación y la desigualdad.

Sólo unidos podremos vencerlos.

Muchas gracias y buenas noches.