Dos vidas, un mismo derecho
28 de marzo de 2007
Lo más valioso para el Partido Acción Nacional es la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, y nadie debe destruir la existencia de un nuevo ser que se encuentra débil e indefenso.
Acción Nacional respeta y promueve la libertad y los derechos de todas las mujeres -incluso cuando aún están en el seno materno-, y considera que la defensa de la vida no es asunto de religión; es una cuestión de libertades, derechos, responsabilidades y democracia. Nadie tiene derecho a decidir la muerte de otra persona. Los derechos humanos no se oponen entre sí y esas nuevas personas merecen nacer y vivir tanto como sus madres.
Para el Partido Acción Nacional, más aún considerando los recientes descubrimientos sobre el genoma humano, hay una nueva persona desde la fecundación del óvulo, y está tan viva que a los 18 días de gestación el corazón ya bombea sangre por sus venas; a las cinco semanas aparecen nariz, mejillas y dedos; a las seis semanas tiene esqueleto, riñones, estómago e hígado funcionales; a las siete semanas, el cerebro produce sus propias ondas, cuenta con ojos, lengua y labios, y a las 10 semanas puede tragar, parpadear y reaccionar a ruidos. Estos hechos científicamente comprobados demuestran que se trata de dos personas (la madre y su hija o hijo).
Acción Nacional reitera su compromiso con la vida siempre y en todos los casos. Sin embargo, los mexicanos deben saber que hoy el tema no es el aborto en caso de violación, males congénitos o peligro de muerte para la madre; lo que se quiere permitir es que el aborto se dé simplemente "porque afecta un proyecto de vida".
El aborto es, a fin de cuentas, un estímulo al machismo. Ellas ponen su cuerpo para ser desgarrado y su mente para ser lastimada, con graves consecuencias sicológicas, y el hombre pone su egoísmo y la exigencia de que ellas aborten.
Abortar no es la solución. Países como Chile e Irlanda, en donde el aborto está prohibido, muestran tasas de mortalidad materna mucho más bajas que Estados Unidos y Gran Bretaña, en donde está permitido el aborto. La solución para evitar daños y muertes de madres e hijos por abortos no consiste en promover el aborto legal. Es necesario que la familia, la escuela y el Estado formen e informen; que el Estado y las empresas hagan plenamente compatibles maternidad y trabajo; que el Estado ponga en operación más apoyos prácticos para las madres (guarderías, lactarios); que el Estado agilice la plena adopción; que el Estado apoye a las madres de escasos recursos con hijos concebidos no deseados.
El debate de fondo es si se trata de una o dos personas; el PAN no tiene duda, estamos frente a dos personas: la madre y el hijo, y ambos tienen derecho a vivir.