jueves, septiembre 20, 2007

Reforma y medios

Reforma y medios

Ramiro Arteaga Sarabia

No resulta extraña la ofensiva mediática de más de una semana para tratar de descarrilar, sobretodo, la reforma electoral.

Esta ofensiva desnuda el interés monetarista de los directivos de medios electrónicos, no revela, en ningún sentido, su talante democrático.

Tras la consolidación de la reforma política en las cámaras, la discusión se ha centrado en múltiples ejes; el central, en opinión de los periodistas, es la institucionalización de la gacetilla, es decir, la información pagada para que sea publicada como información.

¿Qué no este procedimiento ya era común en los medios locales y nacionales?

¿Qué no había coincidencia en la crítica a los excesos en los gastos de las campañas en medios electrónicos?

La reforma garantiza una mayor equidad en el tiempo de transmisión de las propuestas electorales de los partidos.

También destruye las campañas de polarización política. Algunos analistas hablan de la modernidad contenida en la propaganda negra, pero yo considero que la experiencia de la campaña presidencial de 2006 y las consecuencias de los mensajes negativos utilizados por los principales partidos políticos, constituyen un hecho que derivó en su exclusión de la vida democrática del país.

Otro avance significativo es la reducción del tiempo de las campañas y el empate de éstas con los comicios estatales y municipales.

Esto será un respiro para estados como Guerrero, sumergidos en campañas interminables que se sucedían una tras otra.

Lo que habrá que garantizar en nuestra región, una vez que la legislatura local convalide la reforma, es transparentar la relación entre los políticos y los medios locales.

Seguimos viendo compra de espacios en medios para la promoción de políticos, el gobierno gasta en medios sin ningún tipo de criterio, o quizá, basados en los años de circulación de un periódico o en el despliegue técnico de alguna filial televisiva o radiofónica.

Incluso, ante esta ausencia de criterios objetivos, el gobierno puede retirar el dinero a los medios que considera incómodos o críticos.

Estas situaciones se suman a la ausencia de códigos de ética y auto regulaciones de los medios de comunicación social.

Estas instituciones claves en la consolidación de la democracia han convertido al capital en el único criterio regulador de su ejercicio.

Por eso observamos el inédito debate entre comunicadores y legisladores, donde los primeros utilizaron una serie de sofismas para tratar de impedir el voto a favor de esta reforma política que es imperfecta pero que pone un matiz especial en la relación entre medios de comunicación y poder político.

Relación caracterizada hasta hoy por la oscuridad y el dinero.

Esperemos que esta reforma contribuya al fortalecimiento de la democracia mexicana.

www.arteagasarabia.blogspot.com

martes, septiembre 18, 2007

Son expresiones de la democracia: PAN

Son expresiones de la democracia: PAN

Por su parte, el secretario general de la delegación estatal del PAN, Ramiro Arteaga opinó que las rechiflas que recibió el gobernador la noche del grito de Independencia son “expresiones de la democracia, pero no se pueden considerar como la calificación a un gobernante”.
“Obviamente las vemos muy naturales, naturales en el hecho de que aquellos que tienen una responsabilidad en el gobierno están expuestos a este tipo de actitudes por quienes los están gobernados”, afirmó.
Dijo que las rechiflas se pueden emplear con diferentes connotaciones, “desde antipatías hasta una calificación negativa, pero no creo que sea determinante una rechifla a un gobernante para decir que está haciendo bien o mal su trabajo, simplemente son manifestaciones propias de la vida democrática de un estado”. (Daniel Velázquez Olea).

Marionetas 18.09.2007