viernes, agosto 03, 2007

La tercera vía

La tercera vía

Ramiro Arteaga Sarabia

Antonhy Giddens acuñó el planteamiento doctrinal “La Tercera Vía” para analizar la política del Reino Unido.

En palabras del maestro Giddens “La Tercera Vía es una etiqueta que designa la necesidad de poner al día el pensamiento de centro izquierda dadas las grandes transformaciones que está experimentando el mundo y, sobre todo, la influencia de la globalización, la interdependencia creciente de la economía mundial.

La Primera Vía es la izquierda socialdemócrata tradicional, que dominó las ideas y las prácticas políticas en el primer periodo de posguerra. Sus bases son la economía keynesiana y la noción de que el Estado debe sustituir al mercado en áreas fundamentales de la vida económica. Esta perspectiva fracasó a medida que la economía se globalizó y empezó a reconocerse que el Estado, muchas veces, es ineficaz, torpe y burocrático. La Segunda Vía es el thatcherismo o fundamentalismo del mercado; la convicción de que es preciso extender al máximo el ámbito del mercado, porque éste es quien distribuye los recursos de forma más racional y eficiente.” (El País, 25 de julio de 2007)

Tiempo después, víctima del desgaste mediático y del uso desmedido de la expresión, Giddens decidió no utilizar más la frase, sin embargo, los principios teóricos emanados de su doctrina han sido, junto a la aportación de otros teóricos, sustento de la mayor victoria del laborismo en Inglaterra vía el carisma de Tony Blair, quien pese a su gran error en política exterior logró deshabilitar el proyecto articulado entorno a la figura de Margaret Tatcher (tatcherismo) y construir un gobierno de más de ocho años.

El maestro Giddens revela en su modelo teórico, La Tercera Vía, un axioma fundamental: Cualquier gran transformación en política tiene unas bases intelectuales.

Ésta es la principal carencia de los movimientos de izquierda mexicanos, en específico de los que encabezan en el país, Andrés Manuel; en Guerrero, Zeferino Torreblanca, y en Acapulco, Félix salgado Macedonio.

¿Cuál es la agenda política detallada y sólida del moviendo de López Obrador o el de la tecnocracia zeferinista o la del erratismo de Macedonio?

¿Dónde está el análisis serio y minucioso del mundo en transformación, o del país siquiera, que dio pie al desarrollo político de estos tres gobernantes?

Obviamente el caso de Salgado es el peor, el más evidente y burdo.

Sin embargo, los tres parecen despreciar la reflexión teórica, el análisis y la investigación que podrían derivar en un plan de gobierno con un mínimo nivel de sensatez.

Por eso sus gobiernos son conservadores, timoratos y no terminan de resolver ningún problema de fondo, al contrario, los agravan, como sucede con el sistema de agua potable de Acapulco.

Los gobiernos de Acapulco y de Guerrero necesitan una contribución intelectual más seria y constante para sus decisiones políticas.

Giddens estudia ahora la importancia que tiene el cambio de estilo de vida como concepto en la política actual, en áreas que van desde el cambio climático hasta la salud.

Este cambio en el estilo de vida también debería darse en nuestros gobernantes.

Por cierto, ¿alguien sabe si Félix ya terminó la maestría que dijo haber iniciado cuando ya era Presidente Municipal?

www.arteagasarabia.blogspot.com

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