miércoles, agosto 22, 2007

Preguntas al PRD

Ramiro Arteaga Sarabia

¿Por qué no debatir señores perredistas? ¿Por qué no debate ahora y reforma después, no son materias excluyentes? ¿Por qué no exponer ideas de frente a la nación, en cadena nacional? ¿Inteligencia y diálogo necesita el país, por qué no dar la cara el primero de septiembre?

¿No se trata de un enfrentamiento estéril? ¿Cómo enfrentar los problemas del país, cómo dar un gesto y derruir un símbolo del viejo sistema?

¿Dónde sino en el Congreso de la Unión, el lugar de los representantes del pueblo para probar la madurez política de un país?

¿Por qué no reconocer al Presidente de México? ¿Por qué no ejercer la autocrítica, dónde quedaron los principios democráticos de respeto al voto ciudadano?

¿Por qué no escuchar a los trabajadores, a los campesinos, a los migrantes? ¿Por qué sostener la confrontación y la polarización en la élite, mientras en el país subsisten tantos problemas?

¿Vale la pena seguir dependiendo del pensamiento torcido de quienes se autonombran legítimos? ¿Dónde están las pruebas, los hechos que justifiquen su posición ideológica? ¿Por qué no pudieron demostrar el supuesto fraude? ¿Por qué las habladurías de sus líderes se fueron derrumbando una a una?

¿Puede caber la democracia en la cerrazón, en el sofisma de no reconocer al presidente que surgió del voto ciudadano?

¿Puede ser un partido democrático cuando se maneja por la opinión de un solo hombre, de un solo caudillo?

¿Hasta cuándo señores perredistas se opondrán irracionalmente a todo. Hasta cuándo sostendrán al caudillo como Presidente legítimo y dueño de un partido político?

¿Por qué no recurrir a la crítica, ese gran soporte de la democracia, por qué no cuestionar al caudillo?

¿Hasta qué punto podrá soportar el PRD el peso del estilo personal de López Obrador, el que nunca se equivoca, el que habla con el pueblo, el que es asediado por fuerzas oscuras?

¿Nadie en el PRD puede cuestionar si sus historias son verdad o sólo una invención para salir adelante a pesar de la derrota?

Aclaración canina

Quiero comentar que nunca llamé perros a los compañeros perredistas, únicamente retomé una expresión inteligente del periodista Carlos Marín, publicada en Milenio Diario.

Don Carlos señala (cito de memoria) que en el debate sobre el informe los perredistas actuaron como esos perros que ladran y persiguen cuando ven pasar una bicicleta, pero cuando el conductor se detiene, éstos se quedan pasmados.

Pero como se trata de construir mafias y transformar la realidad para meterla en una postura ideológica, entonces cualquier frase será usada para atizar la violencia política que tanto daño hace a la credibilidad de nuestras instituciones.

www.arteagasarabia.blogspot.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo lidercillo, azulito cielo nublado!

Anónimo dijo...

Amigo lidercillo, azulito cielo nublado!
Somos políticos, o videntes, o adivinos? Que padre sería que tod@s fueramos especialistas en análisis prospectivo y asi poder estar preperad@s con los mejores elementos para las reacciones inesperadas de nuestro adversario. En este caso imaginate que el PeRroDe se detubiera a analizar y pensara: Pos este! qué onda? salió mas perro que yo? Tengo que demostrarle que no, que yo soy el perro más perro. La reacción del PeRroDe fué a mi juicio la opción más facil e inmediata, pero fundamentada por la linea política del partido aquella que desconoce al perro de los bolillos como el perro ligítimo, por lo que aceptar un debate significaría dar cierto reconocimiento a su invesidura. Lamentablemente los nuevos principios ideológico-programáticos de la raza (el partido) impiden la realización de esta vía como el medio inicial para la construcción de concensos. Por mi parte concuerdo contigo y creo que para esta reconstrucción del orden público y de la propia democracia en México es necesario establecer este tipo de mecanismos (el devate) pero lamentablemente la realdad de la raza es que los acuerdos se construyen en base a unos supuestos prncipios mismos que revasan la realidad y las necesidades de la situación política de nuestros tiempos, tiempos en los que la oposición tiene todo el peso para definirla. A nosotros solo nos queda continuar opinando, dialogando y criticando un poco desde afuera,
-más afuera en mi caso que en el tuyo- y asi de alguna forma contribuir en el debate y el análicis que tanto clamamos.
Con respeto y admiración....
CasiPolitóloga!