Preguntas pertinentes sobre el aborto

Preguntas pertinentes sobre el aborto

Ramiro Arteaga Sarabia

Crítico de la actuación de los gobiernos y de la clase política a la cual pertenezco, me siento obligado a lanzar una serie de dudas razonables en torno al tema de la reciente aprobación de la despenalización del aborto en el Distrito Federal; son preguntas que surgen en mí y en algunos de mis compañeros de profesión y de vida:

¿Por qué sí se puede “interrumpir” un embarazo a las doce semanas y no en la semana 10 o por qué no en la semana 18 o 29?

¿Se puede precisar con absoluta certeza, si se está en la semana doce de la gestación de un ser humano y no en la semana trece?

¿Se organizó con diligencia la logística para la implementación de esta ley?

¿Se tomó en cuanta que sólo un ginecólogo, es decir, un especialista, podría estar facultado para realizar un aborto?

¿Con el debilitado sistema de salud que posee el Distrito Federal, cómo se piensa habilitar la ley que permite la interrupción del embarazo en clínicas que no pueden atender siquiera una gripe o una infección gastrointestinal?

¿En verdad, al proponer y legislar sobre este tema, se pensó en una ley para mejorar la vida de las mujeres, o sólo se trata de un golpe mediático?, ¿los legisladores tomaron en cuenta el sentir mayoritario de la población sobre el tema, escucharon argumentos de especialistas, consideraron las razones de las iglesias, se tuvo un mínimo de reflexión científica?

¿Se trató de un voto conciente?, ¿o fue consigna?

¿Se respetará el derecho de los médicos de la objeción de conciencia para no abortar la vida que se gesta en el vientre materno?

¿Cumplirá Ebrad la amenaza de perseguir a los médicos que se opongan a realizar un aborto?

¿Es posible legislar sobre el misterio de la vida?

¿Es la despenalización del aborto la solución al problema de la clandestinidad?

¿Qué pensarán las autoridades y los legisladores cuando los medios documenten los abortos?

¿Es la despenalización del aborto un síntoma de la modernización de México?

¿Son las tres consideraciones planteadas: voluntad de la madre, ultrasonido y una charla previa; las normas que volverán legal la interrupción de una vida?

¿Por qué se considera a esta ley un triunfo?, ¿sobre quién?

¿Por qué en Guerrero, dónde la sola logística para implementar una ley de este tipo la convierten en inviable, se intenta construir una ley espejo de la del Distrito Federal?

Quienes legislaron para despenalizar el aborto no han presentado argumentos sólidos para responder a estas y otras preguntas.

Valdría la pena exigirles respuestas pertinentes sobre el misterio de la vida sobre el que intentan intervenir y legislar.

www.arteagasarabia.blogspot.com