Como evaluar un sexenio

Como evaluar un sexenio

Ramiro Arteaga Sarabia

¿Cómo evaluar un sexenio?, ¿bajo qué criterios es posible alejarnos de los mitos y centrarnos en balances objetivos históricos y políticos?

Muchos sofismas intentan explicar la política, uno de los más socorridos es que la política es percepción.

Otro muy gastado es que en política la forma es fondo. Frases preconstruidas, clichés que no dicen nada, pero que han construido a derruir la política y a los hombres que viven esta vocación.

Hasta donde sé, la información del sexenio de Vicente Fox es pública. Por primera vez en la historia política del país, cualquier ciudadano, desde Mérida hasta Mexicali puede acceder a toda la información oficial de lo ocurrido en el sexenio foxista.

Tal bitácora no tiene precedente. ¿Qué sabemos del sexenio de Carlos Salinas por ejemplo, cuál era el estado patrimonial de Luis Echeverría o de López Portillo?

Vamos, no sabemos con exactitud cuánto dinero devengaron del erario público estos expresidentes.

Por primera vez, tenemos un dato objetivo, al alcance de todos para contrastar cómo inicia y cómo termina (en términos económicos) un Presidente de México.

La intuición y ciertos datos nos indican que los expresidentes se apropiaron de gran parte de la riqueza del país.

Por lo pronto, Salinas debería explicarnos cómo hace para vivir en Irlanda, cuántas propiedades tiene y todo el poder económico que encarna.

Por el bien del legado histórico de su trabajo como Presidente, Vicente Fox debe decir con claridad y contundencia su historia patrimonial.

Por los datos públicos que se disponen no existe evidencia de que exista enriquecimiento del primer presidente de oposición en México.

Qué datos objetivos se ofrecen para pretender quitar la aureola de honestidad de Fox, sólo un artículo de una revista del corazón donde se ve un rancho cuya apariencia data de hace un lustro.

Milenio publicó las cifras de los viajes de Martha, con información del propio gobierno. Salvo la opinión de un especialista financiero creo que los viajes se hicieron y que eso es lo que cuesta viajar en avión, automóvil, etcétera.

Existe un grave problema judicial en México y es el maldito hecho de condenar anticipadamente a quien sea culpable o no lo sea.

La opinión pública del país es sumamente proclive a enjuiciar y a construir mitos con poco sustento documental.

Lo mismo puede ocurrir con Fox. Ya existe mucha tinta regada que da por sentado, sin datos duros, que es deshonesto.

Hasta el momento, con los datos que se tienen a la mano, esto es una nueva injusticia.
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